Se desvanecen las palabras
al decir te quiero.
Tendré que hablar con tus ojos,
contarles mi desvelo.
En un bosque encantado
anida nuestro amor de fuego.
Árboles y pájaros
nos hicieron prisioneros;
nos encontró abrazados
el guardián del tiempo.
En el infinito azul de los sueños
resplandece tu cuerpo
como estrella a la deriva,
dando celos al universo.
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